Cuando damos los primeros pasos en el ajedrez, se nos enseña el valor absoluto de los trebejos, factor que utilizamos como parámetro para evaluar posibles pérdidas o ganancias. Luego aprendemos una serie de reglas generales, que tienen como objetivo principal maximizar el accionar tanto de las piezas pesadas (damas y torres), como de las piezas menores (alfiles y caballos) como así también el rey y los peones. Sin embargo, entra en escena un tercer tema, quizás el mas importante de los tres, que es el valor relativo de las figuras, según el cual las mismas valen en función de lo que hacen. Saber interpretar dicho factor con precisión es uno de los caminos que conducen a la maestría en ajedrez.