Hacerse hombre es para Sriram un proceso extraño y complejo. Bharati, la muchacha que él adora, es ágil de espíritu, talentosa y condescendiente con él. La primera lealtad ella la debe al Mahatma Gandhi, un santo que posee el don desconcertante del sentido común y cuya tragedia es ser mucho más grande que sus seguidores. Esta vigorosa historia de un joven sustraído a la protección de su abuela y la ciudad de Magudi por los encantos de una niña es de lectura compulsiva desde la primera página y remueve los sentimientos más profundos del lector. Relato que cala muy hondo en el surgimiento del nacionalismo indio, tal como pueden percibirlo los ojos y los corazones de Sriram y Bharati, narrado con el genio, la compasión y el tierno humor del mayor y más prolífico escritor indio contemporáneo